Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando,consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí.

2 de octubre de 2010

2 de octubre de 2010

ampliación mano El President, los consellers, los 99 diputados y las autoridades que asistieron el lunes y martes al debate de política general en las Cortes estuvieron sometidos a un riesgo mayor que el de las tediosas sesiones parlamentarias. La presidenta, Milagrosa Martínez, informó ayer a la Mesa, a la junta de portavoces y a los funcionarios de la existencia de legionela en la red de agua potable de la Cámara, aunque enfatizó que no hay motivo de alarma ni peligro porque la bacteria no se ha detectado en el sistema de aire acondicionado y sólo se contagia por inhalación. Esto ha obligado, eso sí, a clausurar la ducha que la propia Milagrosa Martínez tiene en su despacho, así como las existentes en los vestuarios de ujieres y policías.
En la Cámara había ayer cierto enfado con la presidenta, ya que hace una semana se clausuraron las duchas sin que se comunicara el motivo. Un portavoz de la institución defendió que fue una medida de precaución al aparecer índices anormales en unos análisis pero que el positivo del brote no les llegó hasta ayer, y rechazó que se hubiera escondido la información. Ahora bien, las sospechas estaban ahí y no se informó de ello, mientras llegaba la confirmación.
Los focos de legionela se han concentrado en las zonas poco utilizadas de la red de cañerías de la institución, aprovechando las altas temperaturas del verano y la poca presencia de diputados y usuarios en general. La institución, que ha comunicado el brote a la dirección general de Salud Pública, ha procedido a aplicar el protocolo de actuación, que incluye la hipercloración de la red de agua del Parlamento autonómico.
Para ello, se instalará una máquina especial y una empresa se ocupará del proceso de hipercloración, que elimina la bacteria. Los domingos se dejarán los grifos de agua abiertos para acabar con todos los focos. Entre los portavoces y los funcionarios la alarma era ayer palpable, aunque la presidenta insistió en que, según ha acreditado la empresa que ha realizado los análisis, no hay ningún peligro si se bebe el agua de la red pública. Hasta la clausula de las duchas, había funcionarios que la utilizaban. Sin embargo, de momento, no hay contagios.

Fuente: Diario Información Ed. 1/10/2010


Dejar comentario
Compartir

COMENTARIOS

Los comentarios de esta noticia son moderados antes de publicarse.
Su comentario se ha enviado correctamente y está pendiente de moderación.
Ha ocurrido un error al enviar su formulario, compruebe que el correo es válido y todos los cambos se han rellenado.
El comentario se ha publicado correctamente.
Debes esperar segundos antes de poder publir un nuevo comentario.