5 de febrero de 2018
5 de febrero de 2018
Con la utilización de aguas residuales para el riego, se puede poner en peligro la salud humana, por la posible presencia de Cryptosporidium y Giardia.
Un estudio recientemente publicado y realizado por la Universidad Politécnica de Valencia trata de determinar la influencia del tratamiento de aguas residuales en el aumento del margen de seguridad del consumidor en relación con la presencia de Cryptosporidium y Giardia en verduras de hoja verde.
Debido a la cada vez más preocupante sequía en España, se están reutilizando aguas no potables para el riego de cultivos, pero hay que tener muy en cuenta la aparición de parásitos protozoarios como los citados Cryptosporidium y Giardia. De ahí la importancia del análisis en laboratorio de las aguas residuales para que no suponga una amenaza para la salud humana.
En el estudio fueron tomadas y analizadas un total de 108 muestras de aguas residuales y tratadas de tres plantas de tratamiento de aguas residuales en España.
Entre los parásitos transmitidos por el agua unos de los más comunes son Giardia y Cryptosporidium, pudiendo provocar brotes de diarrea entre la población humana.
Cryptosporidium es un protozoo parásito que infecta las células epiteliales del tracto digestivo para poder sobrevivir.
Si quieres conocer más sobre Cryptosporidium puedes leer este artículo que publicamos sobre la aparición de Cryptosporidium en aguas de piscinas dónde explicamos qué es y cómo prevenir su aparición.
La Giardia lamblia, también conocida como Giardia intestinalis o Giardia duodenale, es un protozoo parasitario que infecta los intestinos de los seres humanos, causando diarrea y dolor abdominal.
Giardiasis o giardiosis es el nombre de la enfermedad causada por la Giardia lamblia y su transmisión ocurre por el contacto con heces de personas infectadas.
La Giardia tiene dos formas morfológicas: quistes y trofozoítos. La transmisión de la Giardia es fecal-oral. . En caso de infección los síntomas aparecen tras un período de incubación que dura en torno a 1-3 semanas, y consisten en diarreas dolor abdominal.
Los quistes de Giardia spp. y los ooquistes de Cryptosporidium spp. poseen la característica de permanecer en el ambiente por largos periodos de tiempo bajo condiciones adversas y son resistentes a la mayoría de procesos de desinfección química y tratamiento convencional por lo que conseguir eliminarlos es un gran reto para las plantas de tratamiento de aguas.
Debido a la persistencia de estos microorganismos en las aguas residuales, hace que, una vez se utilicen estas aguas para el riego, pueda producir un problema de seguridad alimentaria al afectar a las verduras producidas.
La legislación española para la reutilización del agua no obliga en estos momentos a analizar la presencia de ambos patógenos Cryptosporidium y Giardia en el agua reutilizada para el riego. De ahí la importancia del análisis del agua antes de ser utilizada para el riego para asegurar que la verdura no transmitirá ningún problema sanitario.
En todas las plantas se realiza un tratamiento para eliminar la materia sólida y un tratamiento para descomponer el material orgánico y nutriente como pueden ser el fósforo o el nitrógeno.
Pero donde varia el tratamiento es en una tercera fase dónde se desinfecta y eliminan los microorganismos patógenos y dónde se suele realizar un tratamiento UV combinado a veces con una filtración de arena
De la eficacia del tratamiento utilizado en esta fase dependerá que los efluentes contengan o no los protozoos patógenos y que estos después del riego puedan acabar en los alimentos.
Las tres plantas dónde se tomaron las muestras para realizar el estudio tenían los mismos tratamientos para eliminar materia sólida y eliminar material orgánico y nutriente, dónde varían es en la manera de tratar la tercera fase ya que aunque las 3 utilizan un tratamiento final con UV sólo una lo combina con tratamiento de filtración de arena.
La variación de recuentos de Cryptosporidium y Giardia entre el agua sin tratar y el gua tratada fueron evidentes, consiguiendo una reducción significativa. Sin hallarse diferencias significativas entre las tres plantas.
Una vez el agua es tratada se evaluó en el estudio los valores establecidos como de riesgo en la exposición a ambos patógenos en verduras de hoja verde, debido a su irrigación con agua contaminada con Cryptosporidium y Giardia. Se observó una mayor probabilidad de que la exposición supere la infección en Giardia
Se considera que los tratamientos de aguas residuales permiten un aumento importante en el margen de seguridad del consumidor, ya que en los efluentes tratados se ha observado una alta reducción en los recuentos de quistes, en comparación con recuentos en las aguas residuales sin tratar.
Sin embargo, las deficiencias en el rendimiento del proceso pueden reducir la eficacia de la planta de tratamiento y, en ocasiones, pueden detectarse recuentos elevados en el agua reutilizada.
Estos resultados indican la importancia de incluir Cryptosporidium y Giardia, en las regulaciones estándar para la recuperación de aguas residuales para que sean analizados y controlados en todo momento para que no afecte a la seguridad alimentaria.
Puedes leer el estudio aquí
En nuestro laboratorio realizamos análisis de Cryptosporidium y de Giardia para poder saber si un agua es fuente de transmisión de este parásito.
Tambien realizamos analisis de agua de riego para conocer que el agua que está utilizando cumple con la normativa y además no supone ningún riesgo sanitario.
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