19 de abril de 2018
Dado el incremento de demanda de consumo de algas y productos a base de algas en la cocina de autor, se hace necesario el control de ciertos parámetros, para garantizar su salubridad y evitar riesgos de exposición.
Las algas son un producto de moda como alimento saludable y como ingrediente en muchas cocinas de autor y que tienen una gran demanda, pero este alimento, por sus características, debe consumirse de manera ocasional y siempre controlado para que no suponga ningún riesgo para la salud ya que puede tener elevados contenidos en yodo, arsénico, cadmio, mercurio o plomo.
El contenido de estas sustancias en las algas es muy variable ya que, aun siendo la misma especie, influye el lugar de recolección o como haya sido procesado. De ahí la importancia del control y analisis de los alimentos ya que puede resultar especialmente peligroso para las personas con problemas de tiroides (yodo) o para niños y embarazadas.
En este artículo que publicamos puedes ver la presencia existente de metales pesados en los alimentos que consumimos así como reducir la exposición a la que nos encontramos.
En los datos que se disponen hasta ahora se ha detectado concentraciones significativas de estas sustancias tanto en las algas marinas como en las plantas halófilas con un patrón de absorción y contaminación similar al crecer en un entorno marino.
Por lo tanto es importante conocer que parte de la exposición total en la población de los niveles de arsénico, cadmio, yodo, plomo y mercurio proceden de las algas marinas y plantas halófilas para así establecer los límites máximos recomendados que pueden contener estos productos
Por todo ello se ha publicado recientemente la Recomendación (UE) 2018/464 de la Comisión de 19 de marzo de 2018 relativa al control de metales y yodo en las algas marinas, las plantas halófilas y los productos a base de algas marinas.
En esta Recomendación de la Comisión europea se indica que los estados miembros junto a las empresas de alimentos procedan a controlar la presencia de yodo, cadmio, arsénico y mercurio en las algas marinas, plantas halófilas y productos a base de ellos para conseguir una estimación exacta de exposición a los contaminantes. También deben recopilarse datos de presencia sobre los aditivos alimentarios a base de algas marinas.
Se subraya la importancia del análisis del mercurio y que debe realizarse mediante la determinación del contenido de metilmercurio y mercurio total, así como el análisis del arsénico, mediante la determinación del contenido de arsénico inorgánico y del total.
Todos los analisis de estos alimentos deben realizarse de conformidad con el anexo III del Reglamento (CE) 882/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo.
En cuanto a los aditivos alimentarios en la recomendación de la Comisión se indica también que deben ser comunicadas las especies o los números de aditivo y si el análisis realizado ha sido de productos frescos, desecados o transformados.
En la comunicación efectuada debería indicarse, si es posible, el origen silvestre o cultivado de los productos, la fecha y el lugar de recolección, que parte de las algas ha sido analizada y la información que se encuentre en la etiqueta del producto final.
Todos los datos recopilados deben ser enviados a la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) con regularidad.
Accede desde aquí a la Recomendación de la Comisión Europea relativa al control de metales y yodo en las algas marinas.
Cómo podemos ayudarle
En SIGGO realizamos análisis de metales pesados en alimentos, destacando los análisis de Cadmio, análisis de Plomo, análisis de Asénico, Análisis de Mercurio, Análisis de Metilmercurio para cumplir con los límtes máximos indicados por la legislación vigente.
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